lunes, 10 de diciembre de 2012

dos ultimas

El sol caía lenta pero constantemente,
regalándonos los colores del hasta luego,
cuando ¡de repente!
comprendimos el secreto,
el momento es eterno,
emplea tu sabiduría para embriagarte con esto…
respira.
Empápate con la constancia del rio
y la paciencia de los arboles,
pues es sabiduría lo que regala
subir una montaña o sentarse
a escuchar como susurra el aire
mientras acaricia tu piel…
la naturaleza es sabia
y esos se sabe desde que el hombre es hombre…
pues bien..
¡escúchala!.
Corazón para la vida,
violencia o mas bien rebeldía
para quien y lo que perpetua la muerte
en tantos sentidos…
el momento es eterno…
y eso no hay quien lo cambie…
para eso eternamente lucharemos
naturalmente y con arte,
por vivir la vida de verdad,
naturalmente y con arte.
______
Llueve, en estos paisajes rotos,
almas vivas buscan como recomponerse
con los trozos
que encuentran en un sendero encharcado
lleno de barro y frutos rojos.
“No se olvide de su luz”
dice un duende intentando secarse el rostro
y de fondo
se oyen los cantos de las hadas
que evitan que cerremos los ojos
y por mucho que nos entretengamos
con esos frutos rojos
siempre estarán presentes
para que no nos olvidemos…
de escuchar al duende.

(Si ves lo ves, es una “foto”)

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